Resulta que hace varios días hablaba con Jhonblack sobre el uso de prendas camufladas, debatíamos sobre su uso en lo cotidiano y él defendía la postura informal en la que se tornaba esta textura. Pues en la mayoría de los casos las prendas camufladas son pantalones y estos son combinados con tenis, camisetas, gorras y demás accesorios sport.
Yo por mi parte defiendo las texturas siempre y cuando se utilicen con sensatez. Pienso que la formalidad es cuestión de forma y no de fondo. Y aquí hay un ejemplo de cómo con los accesorios correctos se puede ir contra las reglas establecidas.
Respetando la gama de colores tierra se le puede dar más protagonismo a los zapatos, en este caso color caramelo en charol brillante con apliques dorados. Una versátil manera de focalizar la mirada del outfit de abajo hacia arriba. Como accesorio utilizo una pulsera de 3 cueros, muy de tendencia en la temporada.
El blazer camuflado es fácilmente combinable con sus colores complementarios como el rosa, el naranja y los tonos activos del verde. También y aunque no lo parezca, reacciona muy bien a los neutros.
Recomiendo usar estos outfits solo para cierre y apertura moderada. De seguro estas combinaciones permitirán un look diferente siempre que se use la imaginación. Insisto en su uso moderado, una sola pieza camuflada por atuendo, hay una delgada línea entre el estilo y el uniforme.