Querida Pulguita; Espero que estés muy bien, desde hace rato creo que tenia que escribir esto, pero lastimosamente una parte de mi no quería hacerlo, o tal vez el momento como tal no había llegado. Hoy en especial me acuerdo mucho de ti, pienso en que fueron muchos mas los buenos momentos a tu lado, que los malos episodios, creeme que el ser humano tiende a olvidar mas las buenas cosas, y a resentirse eternamente por las malas. Pero tu no eres así, siempre serás (de eso estoy seguro) la mujer hermosa que alguna vez me cautivo con su manera de vivir la vida. Es difícil tomar una decisión que de alguna manera nos afectara, es complicado darle alas a aquello que llamamos amor, y tener que cortarlas…. puede verse hasta cruel, pero incluso las águilas arrojan a sus pequeñas crías desde lo mas alto, para enseñarles que volar no es nada fácil. Hoy, es tiempo de que tu y yo volemos libremente.
Siempre te prometí que iba a estar a tu lado siempre y cuando tu quisieras, y creo que el tiempo de no quererme mas ha llegado. No te culpo, son muchos años, son muchos momentos y tal vez muchos planes en los que yo no estaba incluido. Creeme cuando te digo que no estoy molesto, por el contrario, este ejercicio tiene como objetivo, sentirme mas tranquilo y darle un poco de paz a mi estresado corazón. Comprendo que ahora estas con alguien, si esa es la persona correcta o la incorrecta no lo se, no soy yo quien debo averiguarlo y mucho menos juzgarlo, sabes bien que pienso sobre ese tema, desde lo mas sincero solo deseo que las decisiones que tomes de acá en adelante sean lo mas acertadas posibles, pues son esas decisiones las que determinan a donde vamos a parar, y es de sabios construir para el futuro y no apropiarse en el presente…. complicado se vuelve, cuando ese presente es el que precisamente empieza a matarnos de manera disimulada.
Nuestro amor siempre fue susceptible… lo preparamos para un futuro soñado, pero nunca lo entrenamos para los momentos de crisis, creo que lo llenamos de costumbres, lo alimentamos de tradiciones y terminamos dejando que se fuera. Ahora, ya no vale la pena seguir albergando una esperanza venenosa, confieso que muchas veces quise que regresaras y de seguro hubiese dejado todo por ti… pero nuestro instinto de supervivencia es quien nos lleva a levantarnos, a ir adelante, a mirar hacia arriba de nuevo, a ser dignos !! y eso, es precisamente lo que voy a hacer. Ya basta de extrañarte, no mas esperar por ti, escuchar tu voz o pensar en ti…. prefiero recordarte como la espectacular mujer que fuiste conmigo y no como aquel anhelo inhóspito de nunca acabar.
Acá estarán los recuerdos de lo que vivimos juntos, todas nuestros días, tardes y noches; Aquellas cosas hermosas que vivirán por siempre en nuestro corazones y esas historia bonitas que nos harán sonreír cuando las traigamos al presente, por mi parte ya puedes estar tranquila; Ya te deje ir, ya eres libre y creo que yo también me libere. Tarde bastante pero tu bien sabes que nuestro amor demoro en construirse y demolerlo también llevaría algo de tiempo. Te deseo lo mejor, que el cielo te colme de bendiciones eternamente, que tu vida este llena de éxitos y tu espíritu colmado del Espíritu Santo.
A mi solo me restara decirte: Adiós, mi amor querido. Gracias por todo lo que me diste, y gracias por cada vez que vuelvas a pensar en mí.