Y es que como dicen por ahí “En juego largo… Hay desquite”, precisamente tuve la oportunidad de desquitarme moralmente de alguien (por no decir algunos) que en su momento fueron participes de un sin numero de comentarios, habladurías y comentarios ostentosos hacia mi. Finalmente es bueno ver como después de señalarte con el dedo, terminan de una u otra forma, solicitando tu ayuda y en virtud de dicho acto, tener que reconocer moralmente y para sus adentros, la superioridad de a quien una vez atacaron.
Me alegro mucho por mi, me da gusto saber que en otros tiempos seguramente hubiese terminado dicho no, pero como dice el titulo de este articulo, lo cortes no quita lo valiente, así que por lo pronto, puedo darme el gusto personal, de considerarme bastante cortes, y los suficientemente valiente como para mirar a los ojos y sonreír a aquellos que te quieren ver llorar….. el problema es que ahora mismo soy el hombre mas feliz del mundo