Nuevamente vuelvo a mis andadas y hago ejercicio practicando uno de mis deportes favoritos: Darle varilla a la gente ñuca.
Esta vez voy a analizar (burlarme) de un nuevo pseudo deporte auto-inventado por alguna mujer con problemas de amor propio, para deleite de todas las prepagos, modelos de catalogo de bajo presupuesto, aspirante a miss tanga, chica car-audio y derivados, llega a Colombia el: POLE DANCE también llamado VERTICAL DANCE o simplemente baile en el tubo.
El deporte es bastante fácil (igual que el sistema neuronal de sus practicantes), se basa en un tubo cromado de algún material resistente con una base piso-techo, en donde nuestra “deportista” intentara desafiar la gravedad a base de movimientos con connotación artístico sexual sin hacer el ridículo, el resultado seria algo así como una especie de “desnudista olímpica”.
Los argumentos de los gimnasios y/o sitios que ofrecen estos servicios son variados, van desde mantener tu cuerpo alegre, pasando por sientete sexy y finalizando en dale cosas nuevas a tu relación de pareja. El deporte no exige muchos aditamentos, solo tener la frustración streaper y no tener miedo a perder la dignidad. Aclaro que no tengo nada en contra de esta practica (no me siento bien llamandolo deporte), por el contrario, tuve la oportunidad de ver en Europa a un par de mujeres con total dominio del tubo y completo dominio del escenario, cabe anotar que eran streapers profesionales y como tal lo asumían.
Con lo que definitivamente no voy, es que en una ciudad (por no decir país) que lucha diariamente contra ese estigma de narcotráfico y prostitución, ahora lleguen escuelas a ofrecer estos servicios disfrazados de deporte. Y seamos claros por que como dice mi abuela “las cosas como son…”, esta practica esta ligada 100% a cabaret, streapers y por ahí derecho prostitución, por mas que lo queramos evitar o disfrazar la realidad es una sola (Hablo por Pereira). Entonces, ya veremos como las nuevas generaciones empezaran a demandar un tubo de aluminio tipo-techo en la sala de la casa o en el cuarto con la “disculpa” de practicar un auto-denominado deporte.
Y no quiero parecer un resentido con el mundo, yo mas que nadie soy “Open Mind” (Pero sin nada de cosas amariconadas) frente a las nuevas tendencias, pero por favor por que el miedo de llamar las cosas por su nombre? Si usted mi querida amiga quiere ir a tambalearse en el tubo y esta dispuesta a darse en la “mula” unas cuantas veces mientras aprende, no hay problema. Pero pensar que por medio de esta practica usted podrá salvar su ya destruida relación es ridículo, pero es mas idiota creerse el argumento. Ahora bien, yo no se pero a mi no me resulta atractivo ver a mi pareja haciendo maromas en un tubo (prefiero que las haga encima de mi), eso de desafiar la resistencia del coxis en el nombre del “deporte” como que no, si yo necesitara ver a mi mujer trepada tal cual chango africano en algún lugar para verla atractiva, creo que necesitaría ayuda profesional; Personalmente, la prefiero con una lencería bien sexy o disfrazada de algún uniforme raro (puede ser el de servientrega o uno de astronauta), o tal vez bailandome alguna pieza Arabe…. en fin, posibilidades es lo que hay.
Por lo demás, como practica lo veo novedoso….. y ademas, si tantas viejas en Colombia le llamaron deporte a pedalear en una bicicleta sin recorrer distancia alguna (spinning), por que hacer maromas en un tubo no puede ser un deporte?
Arriba una fotografía de varias ilusas que creen que así devolverán el amor perdido a su relación…