Gota: Partícula redondeada que se desprende de un líquido.
Yo siempre he pasado por “marrano”, soy de los que paga la cuenta simplemente por costumbre. Lo hago automático y sin chistar. Debe ser porque las únicas personas que me invitan a algo, son los que necesitan algo de mí, o mi familia el día de mi cumpleaños. Como soy hombre de pocos amigos y muchos conocidos, no tengo cultura de hacer “vaca” y me desespera la gente tacaña, pero más me desespera la gente que se gasta lo que no tiene, y consume lo que no puede pagar. Y esa combinación fatal entre querer y no poder, será el eje angular de esta entrada dedicada especialmente a una raza social derivada que su presencia a muchos molesta y a otros divierte; los gotereros.El término como tal (Goterero), hace referencia a esa persona que aprovecha circunstancialmente una celebración, reunión o festejo para el consumismo general sin que ello afecte su economía. La utilización de la palabra es enfática en relacionar la actividad directamente con el consumo de licor, trago o alcohol según prefiera. No obstante, goteriar es un arte que se aplica a cualquier escala social, cultural, topográfica y sobre todo moral. Y es de eso, de lo que vamos a hablar. Entremos en materia.
Lo primero que tiene que aprender es a identificar el tipo de goterero, así no lo crea hay diferencias notables y es importante. Por ejemplo un goterero y una goterera son diferentes. Por mero género, ya las mujeres de por si se camuflan más fácil, y vaya a que uno de con una goterera que además este buena, es el perfecto núcleo de conflicto. En una cultura Colombiana donde la mujer nunca paga y no se le cobra, goteriar es algo “natural” y pasa desapercibido. Mientras que para un hombre, goteriar se le vuelve cuestión de dignidad. Así mismo no es lo mismo un goterero chirrete de esos que no le importa que pasen por encima de el y le da igual someterse a cualquier humillación publica con tal de goteriar, a un goterero con la mínima dosis de orgullo que seguramente si se indigna un poco, terminara hasta poniendo para la cuenta.
Hay que entender que la fortaleza más clara de la circunstancia es la fijación del objetivo, entienda que el goterero tiene como única meta NO PAGAR y rumbear gratis !!, si se puede ahorrar el cover va a usar todo lo que este a su favor para hacerlo, así mismo con la botella. Mientras que el objetivo de los que pagamos la cuenta es como dice una canción de la perla “Pasar un buen rato”, por eso nunca nos vamos a detener a medir si faltan 10 mil o 20 mil para la dichosa cuenta. La costumbre es pues la fortaleza más grande que puede tener un goterero en el ejercicio de goterear, para ellos tener que pagar es perder, es salirse del standar, es sentir que algo en ellos falla, porque la costumbre mis queridos amigos, es eso, falsa seguridad. Así como en Estados Unidos hay gente que se acostumbra a vivir de demandas, así como hay gente que se acostumbra a vivir de los casinos, de los prestamos etc. El goterero se acostumbró a vivir de los demás.
Si algo me enseñaron las películas gringas y las series de los 90′s es como solo puede haber una vacante por grupo. Cuando vio otro negro además de Mr. T (Mario Barackus para Latinoamérica) en “Los Magníficos”? O en “Salvado por la campana” o en algo más actual “Los indestructibles”? Y al revés, cuando en una película de negros gángsters usted vio más de un blanco? Esto mis queridos lectores es una regla impajaritable; Tener más de un goterero en su grupo de amigos es una amenaza directamente al equilibro social de su círculo.
El goterero tiene un modus operandi bastante predecible, obviamente usted le coge el tiro a su patrón de comportamiento después de mucho tiempo de haber sido goteriado. Pero mientras tanto le voy a ayudar a identificarlo, puede ser la persona que usted menos cree o la más evidente. No hay un perfil definido para ser goterero, la gente piensa que el factor determinante es el económico, pero es un imaginario social. La verdad es que con plata o sin plata un goterero siempre va a goterear por una sencilla razón; costumbre. Es por eso que la balanza de adjetivos cambiara dependiendo del individuo; Si es un pato y vive en la inmunda, es goterero. Si es suficiente económicamente y no le gusta gastar, es un tacaño. Lo que si es claro es que siempre van a delatarse por circunstancias simplistas, apropiarse de la botella es la más común, entiéndase que dije APROPIARSE y no ADUEÑARSE, son 2 cosas diferentes.
De La Perla aprendí, que en los colectivos nadie es dueño de nada, y en el trago colectivo mucho menos. Es por eso que la apropiación allí toma sentido, pues no es más que la confianza de hacer suyo, lo que no es suyo. Y en esto el goterero tiene cinturón negro 5 dan. Así como dicen que la plata llama la plata, los gotereros llaman más gotereros. Yo por eso soy demasiado “arisco” a la hora de beber con gente extraña, porque algo si le digo; peor que un goterero fijo, es un goterero temporal. Ofende más y le hace más daño (a la botella).
La mejor manera de trazar una raya y de darle un mensaje contundente al que esta gotereando es cortarle literalmente el chorro. Deje que la iniciativa de la botella venga por otras personas, usted pida un cocktail, es como los cepillos de dientes; personal e intransferible. Aunque si es de esos gotereros sin dignidad, tenga en cuenta que le va a pedir “sorbitos”, pero nada que no se solucione exponiendo al goterero en público. Créame, un goterero se siente amenazado con la exposición pública, el miedo a que lo tilden oficialmente y lo etiqueten lo mantendrá a raya, por lo menos con usted. Hágalo en forma de chiste disimulado, el en el fondo entenderá que es una amenaza directa.
Otra forma de tener a raya un goterero es con las advertencias iniciales, pídale la cuota antes de todo, hágalo en público, que todo el mundo se entere de que hubo un compromiso previo y él estaba en conocimiento. Quítele si puede el aporte, si no lo tiene todo, quítele lo que pueda y luego constituya una deuda por el resto, así va a tener la sartén (botella) por el mango y se mantendrá a raya. Puede aplicar la técnica de la “botella controlada” muy usual cuando hay un conductor elegido, déjele la administración pública del licor a esa persona, y vera como la botella rinde más, previamente adviértale quien es el goterero detectado y deje el resto fluir.
Por último lo que más resultado me da a mi (y es mi opción favorita), es dejarle claro al personal de servicio; mesero, bartender, cantinero o lo que sea que lo atienda, que SU CUENTA es solo SUYA, y no hay espacio para más.Esto, es el arma definitivamente para evitar gotereros, hágalo en secreto y calladito, al final el mismo mesero se encargara de hacer un exhaustivo control de la situación y usted podrá disfrutar todo sin esperar cuentas fantasmales.
En realidad no todo es malo con los gotereros, digamos que lo que más indigna es la repetida costumbre atenida y mantenida a la hora de rumbear, pero algo hay que reconocer y es que un goterero responsable tiene que ser lambón y ofrecido… es lo mínimo que puede hacer, si usted necesita hacer algún mandadito, comprar chicles, traer comida, despachar o recibir a alguien, para eso está el goterero. Ni siquiera tiene que pedirle el favor, puede darle órdenes, así funciona la cadena de mando. Ese es el precio a pagar por andar gorreando fiesta y no tener dignidad. También, además es el culpable perfecto para delegarle las funciones que nadie quiere tener, cuidar la mesa, vigilar los bolsos mientas la gente baila, pedir más hielo, doblar las chaquetas o pedirle la música el dj en fin, las posibilidades son muchas y es una buena manera de equilibrar la balanza.
Me tomo un trago por los gotereros los que son mis amigos fuera de la rumba y los que se les alborota la amistad mientras tengo vodka en la mesa. Por que como dicen por ahí… es mejor goterero conocido, que goterero por conocer.
(Ilustraciones realizadas por el Colectivo Mazamorra)